Te estarás preguntando porque la imagen de cabecera es la de Jony Ive, el que fue el jefe de diseño de Apple durante 27 años, cuando el post es sobre el contenido de Radical Candor.
Jony en una ocasión dijo:
Give the quiet ones a voice
Es decir, da voz a los silenciosos. Esta frase resume a la perfección la idea del post y es el punto de partida de cara al último post sobre Radical Candor, la rueda de Get Stuff Done.
Para que las cosas pasen, hay que escuchar. Hay distintas formas de escuchar y de fomentar esa cultura de escucha.
Quiet listening
El hecho de estar callado y escuchar, acaba provocando en el interlocutor la necesidad de llenar ese silencio. Esto lleva a obtener más información de la que se podría obtener con una pregunta directa.
Es una forma de escuchar que se basa en la empatía y en la capacidad de ponerse en el lugar del otro. No solo obtienes más información y por tanto conoces mejor a la persona y como ayudarla.
También obtienes más feedback, cosas que igual no dirían. También fomentas que la otra persona comparta ideas que si fuera interrumpida no aportaría.
Por otro lado, tiene algunas contras, como que la gente tiende usar tu nombre, para acabar yendo por el camino que ellos creen mejor, sin escuchar al resto y justificando que es lo
que tu piensas. Tu silencio, acaba dejando que se salgan con la suya. Otra contra es que los silencios suelen provocar cierto malestar en algunas personas. En lugar de percibirse como una
conversación sincera, se percibe como una conversación tensa o una trampa.
Si tu forma de escucha es esta, tienes que tomar medidas para mitigar las contras. Especialmente tranquilizar a los que se sienten incómodos por tu estilo.
No seas inescrutable. Para que los demás digan lo que piensan, a veces tienes que decir tú también lo que piensas.
Un ejemplo de este tipo de líder es Tim Cook, el actual CEO de Apple.
Loud listening
La forma opuesta, esta forma de escucha se basa establecer un punto de vista fuerte que provoque una reacción en los demás y les haga hablar.
Se trata de retar al equipo a aportar sus ideas y sobretodo rebatir las expuestas. Obviamente, esto solo puede funcionar con personas que tengan mucha confianza. Esto normalmente no
ocurre, en un equipo donde hay muchos tipos de perfiles, personas más seguras de si mismas, introvertidas, personas que acaban de incorporarse, etc. Todas ellas probablemente tengan un punto
de vista diferente y/o mejor a un problema pero no se atreverán a hablar.
Si este es el tipo de escucha con la que te identificas, tienes que generar un entorno de confianza y promover la participación de todos. Sea cual sea el tipo de perfil. Si cualquiera desafía las opiniones
del jefe y es escuchado y valorado, aquellos con menos confianza acabarán aportando también. Por supuesto, debes ser capaz de asimilar las críticas porque este tipo de escucha busca el debate
y precisamente lo que buscas es que todo el equipo se sienta suficientemente empoderado para aportar sus ideas, no importa el nivel de expertise o el cargo que tenga. Aquí todos son iguales, tú incluído.
Un ejemplo de este tipo de líder es Steve Jobs, el fundador de Apple. Este comentario sobre Steve Jobs lo resume muy bien:
He’s a lion. If he roars at you, you’d better roar back just as loudly — but only if you really are a lion, too. Otherwise, he’ll eat you for lunch.
Crea una cultura de escucha
Hasta ahora hemos hablado de como escuchar desde tu posición de liderazgo. Pero aquí no acaba, hay que promover la escucha entre las personas del equipo.
Se trata de establecer un sistema en el que se puedan aportar ideas y expresar quejas, pero que también permita abordarlas y resolverlas. No tienes porque ser tu, quien las lleve a cabo o las gestione.
Este feedback debe ser contestado, el tiempo es limitado y por tanto, has de dejar claro que no todo se puede abordar.
Pero debes asegurarte de abordar aquello que aporte un mayor impacto para todos. Aquellas que no se puedan abordar deben ser comunicadas
y en la medida de lo posible bien clarificados los porques.
Cuando esas ideas se lleven a cabo y generen un impacto, no solo debes reconocer la aportación, es muy valioso que muestres a esa persona y al
equipo el impacto real que ha tenido. Esto fomentará que se sigan aportando ideas y que se siga escuchando las ideas de los demás, creando una cultura de escucha efectiva.
Otro punto importante es saber gestionar las reuniones de forma adecuada, si siempre hablan los mismos, hay un problema, todos los miembros del equipo deben tener
espacio y se debe incentivar la participación. Tu trabajo es, como dice Jony Ive, dar vos a los silenciosos.
Conclusión
Una cultura que promueva que todo el mundo es escuchado y tiene las mismas oportunidades de aportar y generar impacta propicia las bases de un entorno
de trabajo saludable y productivo, en el que se materializan resultados. Es un trabajo de todos, no solo tuyo como engineer manager. Pero si tú no fomentas la escucha, no se puede esperar que el resto lo haga.
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