Si bien es cierto que usualmente asociamos el marco scrum con la agilidad debido a su popularidad difícilmente podemos asegurar que practiquemos la agilidad únicamente llevando a cabo las practicas sugeridas por Scrum y a continuación te diré por qué.
Por fin la empresa decide entrar en el trend de la agilidad y lo ha decidido de la manera habitual... Si con scrum.
Entonces comienza el viaje hacia la mejora continua y la entrega de valor que románticamente nos dicen los miles de artículos y libros de scrum que hemos leído o inclusive las certificaciones y estamos convencidos de que este es el camino para lograr la hegemonía del equipo y entregar toneladas de producto en el menor tiempo posible. Y es así como implementamos las ceremonias y artefactos del marco de trabajo con la convicción de que todo funcionará como por arte de magia, pero nada más alejado de la realidad.
Al implementar Scrum debemos tener en cuenta que un marco de trabajo no son más que sugerencias, pasos o reglas si no entendemos profundamente cual es la finalidad de la agilidad, la cual debe ser comprendida antes de decidir de qué forma o que herramientas utilizaremos.
La agilidad implica más que ceremonias y artefactos como lo indican sus pilares y principios, esta tiene como alcance mucho más que una simple organización del equipo, refiere a la importancia hacia el cliente, la necesidad de abrazar los cambios, darle su merecido lugar al equipo de trabajo y todo esto repercute en la entrega de producto funcional de manera temprana.
Pero no olvidemos un detalle importante que es el mindset, el cual se debe permear no únicamente con el equipo scrum sino también se debe sensibilizar a los clientes y personas interesadas en el producto para que tengan la disposición de avanzar al unísono con el equipo. Si no logramos esto de nada servirá utilizar scrum ya que no entregaremos producto de valor en un tiempo ideal para el negocio.
Es como cuando vemos cualquier deporte en conjunto y como espectador admiramos lo que logran en el terreno de juego, sin embargo, esos logros además de ser un esfuerzo colectivo de los jugadores, también requieren estrategas tanto a nivel de cancha como en niveles arriba en la jerarquía que al final de cuentas se encuentran involucrados al momento de buscar un objetivo en común, cada uno realiza esfuerzos enfocados en lograr el éxito trabajando siempre en unidad y con claridad.
Es de suma importancia ver al equipo como un todo y permitir que se den las interacciones necesarias para que el equipo sea empoderado no se trata de ordenar para ejecutar, sino que se debe dar guía para que la ejecución incite al equipo a crecer y alcanzar logros que si bien son personales aportan de manera sustancial al objetivo de todo el proyecto.
En conclusión, cuando hablamos de agilidad, no nos referimos a los marcos agiles, que si bien son una excelente herramienta para llevarla a cabo debemos enfocarnos en los pilares y principios que nos darán la pauta a seguir y terminaremos con un “way of work” que se ajuste perfectamente a nuestro proyecto y podría ser uno o una mezcla de diferentes marcos agiles.
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