Al hablar de proyectos hablamos también de riesgos que son parte de los mismos, ya sea un proyecto enorme o la planeación de tu día no estamos exentos de los riesgos que cualquier proyección conlleva. Debido a que cualquier estimación futura no nos da la certeza de que el resultado sea como lo imaginamos y es lógico ya que de otra forma estamos halando del arte de la adivinación y eso solo sucede en los espectáculos de magia.
Uno de los riegos más impactantes es el no cumplir con los tiempos establecidos. ¿pero cual es el impacto real de no cumplir en tiempo?
Veámoslo de la siguiente manera. A todos nos motiva el sentimiento de logro cuando todo marcha viento en popa y no le damos la importancia que merece cuando no sucede así, pero en realidad no debemos perder de vista este caso ya que el costo puede ser muy alto, recuerden que un proyecto requiere recursos ya sean materiales o humanos y si ya proyectaste tu éxito en un periodo de tiempo el no lograrlo implicará perdidas sustanciales conforme a lo planeado y si eres parte del equipo que dará la solución debes verlo de forma empática porque si el dinero saliera de tu bolsillo no quisieras tirarlo a la basura, nadie quiere eso pero en ocasiones no es tan fácil darnos cuenta.
En mi época de desarrollador tuve la oportunidad de ser parte de un equipo el cual era una constante no tomar en cuenta los riesgos de retraso que se presentaban y esto se propiciaba debido a que la empresa interesada en los proyectos no le parecía importar el despliegue de recursos invertidos ya que contaba con bastantes recursos y en ocasiones ni el tiempo, pero cuando las cosas se volvían urgentes era ahí cuando teníamos que pagar la factura. Este tipo de entornos propicia los caprichos que en ocasiones dañan más que no trabajar en absoluto, y a que me refiero con caprichos, en ocasiones pierdes de vista el valor que debe entregar un proyecto y terminas trabajando en funcionalidades que si bien no son del todo innecesarias si retrasas el “deadline” con la idea de que tienen que estar listas para terminar el objetivo que nos propusimos en el plan original y como ya sabemos la entrega de valor debe ser una constante en un proyecto de desarrollo ágil aún más de forma temprana y en esa situación estábamos faltando a ese objetivo fundamental.
Si esto lo trasladamos a nuestra vida cotidiana debemos ser consientes de que si queremos lograr objetivos personales y profesionales debemos tener en cuenta los riesgos del retraso por eso cuando se habla de no dejar para mañana lo que puedes hacer hoy es una llamada a la acción que siempre debemos tener presente. Piensa en, ¿Qué lograre el día de hoy?... Teniendo esto en mente todos los días tanto en tus objetivos personales como en los profesionales podremos minimizar los riesgos del retraso porque al final del día estos no solamente afectarán a terceros, sino que también repercutirán de alguna manera en tu propio trabajo o en tus metas proyectadas. En pocas palabras no quiero decir que sea el caso, es mas no creo que siendo parte de un equipo sea así, pero si deliberadamente eres precursor del retraso podrías terminar disparándote a los pies.
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