#EudaStyle, calidad a largo plazo

Hay muchas cosas que pueden salir mal trabajando en sistemas. Por ejemplo, un desarrollador junior borra accidentalmente la base de datos de producción completa de una aplicación de e-commerce y afecta no solo el trabajo de cientos de personas sino también a los clientes finales. O tal vez haya un error que pueda detener la producción de toda una fábrica generando enormes pérdidas financieras. La seguridad es clave y es por eso que en Euda trabajamos para garantizar que estos ejemplos mencionados anteriormente nunca sucedan.

La revisión de código entre compañeros de equipo de jerarquía cruzada es una de las muchas acciones que se toman para evitar esto. Otros analistas desarrolladores o incluso líderes de proyecto revisan las líneas de código de los demás antes de actualizarlo en el sistema, verificando el código de los demás en busca de errores.

Otro punto importante es el control de calidad con pruebas manuales y automatizadas. La mayoría de las empresas de IT brindan este servicio para sus productos. Sin embargo, hay algunos puntos clave para mejorarlo aún más. Por ejemplo, las pruebas automatizadas deben integrarse en el pipeline de buildeo para que se ejecuten automáticamente con cada implementación.

Con respecto a las pruebas manuales, los errores o bugs más comunes que aparecen pueden ser tanto errores de codificación, como fallos que se dan cuando el sistema no funciona como se esperaba. Además, hay algunas características de la aplicación que pueden convertirse en errores si a los usuarios finales no les gustan. Nuestros ingenieros de control de calidad (equipo de QA) siempre prueban con una mente abierta y anticipan tanto los movimientos de los usuarios como sus expectativas del producto.

Organizarnos de antemano para lograr un trabajo perfectamente calibrado antes de iniciar cualquier proyecto nos permite lograr mejores resultados. Sin embargo, el trabajo de calibración para que todo funcione como un reloj analógico, puede llevar demasiado tiempo. La fórmula utilizada en nuestras historias de éxito implica comienzos con baches y mucho refinamiento más adelante, y creo que, en la mayoría de los casos, esto es mejor que no comenzar en absoluto. El refinamiento de tareas es el núcleo de las metodologías ágiles y combinado con procesos de alta calidad es como llevamos a cabo proyectos extremadamente complicados en Euda.

Creemos que organizar el trabajo siguiendo los principios de las metodologías ágiles es el camino a seguir. A través de nuestro trabajo hemos llegado a valorar:

• Individuos e interacciones, sobre procesos y herramientas.

• Software funcionando, sobre documentación exhaustiva.

• Colaboración con el cliente, sobre negociación contractual.

• Respuesta ante el cambio, sobre seguir un plan.

Para más información sobre el manifiesto Agile consulte aquí.

Por último, los entornos seguros e independientes son clave para asegurar un software de calidad. Trabajamos en un entorno de desarrollo (“dev”), que es un entorno inestable donde los analistas programadores trabajan directamente, un entorno de prueba (“test”), donde se corren todas las pruebas de calidad, y finalmente el entorno de producción (“prod”), que es el entorno estable al que los usuarios finales tienen acceso.

Los desarrolladores junior deben aprender de otros y probar en su propio entorno local y, como mencionamos más arriba, otros colaboradores revisan su código antes de volcar su desarrollo en el entorno de producción.

Siguiendo estos principios, logramos la escalabilidad de los proyectos digitales y la calidad del producto. No depende solo esencialmente de equipos grandes y complejos. Creemos que los equipos más chicos, pero organizados sumados a todas las buenas prácticas destacadas anteriormente, son la mejor base para un gran desarrollo de software.

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