Es común y visto de manera natural el desvelarse por actividades académicas, o relacionadas con el aprendizaje. Esto generalmente puede significar irresponsabilidad por parte de la persona o un gran empeño por aprender algo en particular.
El llevar a cabo esta práctica por encima de asegurarnos un aprendizaje rápido realmente solo nos puede alejar más de ese anhelado sueño de aprender a gran velocidad (además de agregar problemas de salud).
Inicialmente partamos del ejemplo de que somos estudiantes responsables que estudiamos para un examen altamente complejo. Iniciando aquí hay que tomar en cuenta que cada quien tiene distintas horas en donde se producen sus horas más productivas, personalmente en mi caso sería en la mañana (5am a 8am) y las horas de la noche (7pm - 12am). Una vez que identificamos esto podríamos creer que si somos productivos en la noche pues es beneficioso estudiar a estas horas pero no hay nada más alejado de la realidad.
Investigadores que observaron a bebés entre los 3 y 12 meses notaron que un mejor sueño está asociado a mejores resultados de comportamiento en el primer año de vida, como la habilidad de adaptarse a nuevas situaciones o la regulación eficiente de la emoción.
La alteración de los patrones de sueño, incluyendo la dificultad de caer y permanecer dormido, son características significativas del proceso de envejecimiento. Estas alteraciones del sueño son candidatos altamente verosímiles a ser contribuyentes a la disminución cognitiva y los desórdenes psiquiátricos en gente mayor.
A continuación, se presentan algunos datos científicos que explican por qué es necesario dormir para aprender bien:
Durante el sueño REM se favorece la memoria procedimental, ya que ésta puede ser mejorada.
Dormir adecuadamente ayuda a mantener el corazón sano y reduce el estrés, lo que a su vez mejora la capacidad de aprendizaje.
La privación del sueño impide la fijación de los recuerdos, la limpieza del cerebro y acelera el deterioro cognitivo.
Dormir ayuda a olvidar algunas de las cosas que aprendemos en el día, lo que es importante para la consolidación de la memoria.
Los buenos hábitos de sueño fortalecen el cerebro a largo plazo y auxilian al cerebro en la consolidación de la memoria.
¿Qué tiene que ver esto con estudiar/aprender?
Las regiones del cerebro más afectadas por la privación del sueño incluían el hipocampo, bien conocido por su papel en el aprendizaje y la memoria, y las regiones de la corteza frontal, implicada en el control vertical de la emoción.
En resumen exponiendo todo lo anterior es muy sencillo deducir el porqué no tiene sentido quedarnos hasta altas horas de la madrugada leyendo una y otra vez el mismo texto creyendo que esto nos hará entender.
¿Qué hago ahora?
Aprende a aprender… Es una frase tan sencilla como significativa, y es que el entender cómo aprendemos cada uno de nosotros es primordial para ser felices, para ser buenos estudiantes, para ser buenas personas, para ser buenos seres vivos. Entiende los patrones de tu cerebro, como aprendes, cómo entendemos mejor, y abandona de una vez esos esquemas anticuados y antiguos de que la única forma de aprender es leyendo lo mismo una y otra vez hasta altas horas de la noche. Cambia tu enfoque, rompe el ciclo, aprende, mejora y continua con tu vida para ser mejor.
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