¡Mis niños adorados!

Ya tiene tiempo que no les escribo y en parte es porque el trabajo no me ha dejado, pero ahorita que el insomnio me está dando con todo, aprovecho para escribir un ratito.

En esta ocasión he de escribir algo para hacer catarsis y ya dejarlo ir de mi mente (y no es un clásico post sobre ayuda psicológica, ni soy psicólogo ni este es el lugar), solo quiero platicarles mi punto de vista y opinión sobre los hackathones.

Insisto, es mi opinión y recuerden lo que dicen las opiniones son como el c*lo, todos tenemos uno, así que venga de ahí.

¿Qué ch******* es un hackathon?

Comencemos por definir un hackathon, este es un evento en donde se reúnen profesionales de TI, marketing, UX/UI, PM's y demás disciplinas y arman equipos para poder desarrollar una solución que sea benéfica para el organizador en el tiempo que dura el evento a cambio de un premio o una compensación. Que eso de la compensación es a veces y eso si el organizador tiene con qué, porque luego hay gandules que te dan como premio las gracias o como decimos en México "una larga vida y dos costales de oro". De esos ni vale la pena hablar.

Una vez definido esto, podemos comenzar a ver una problemática en este tipo de eventos: primeramente el estar en un hackathon es asumir que estás trabajando para el organizador. LITERAL. Es chingarle para esa persona o empresa hasta 72 horas sin parar (tocaré ese tema en breve) para poder tener una solución que le guste al organizador (también tocaremos eso) y así poder hacerte de un dinerito extra para ti y los miembros de tu team. Si no ganas, date de santos que en los términos y condiciones no te metan un golazo de que lo que hayas desarrollado pase a ser propiedad del organizador (aunque eso se estilaba al principio, ahorita ya no por el conocimiento que tiene la banda sobre sus derechos como creadores de software y contenido).

¡Buenísimo horas extra!

Como lo mencioné anteriormente, el estar en un hackathon es trabajar horas extra, es estar en friega loca para poder sacar una solución en base a una idea que te da el comité organizador, empresa, etc. Lo que llega a suceder es que en estos eventos lo que piden es una demo de la solución que estás proponiendo.

Así es, tienes que mostrar una demo de tu producto (por muy pinche que esté e incluso si lo quieres programar a la Bolognesa, no hay problema) y por lo general ponerte de acuerdo con los miembros del team para que realicen las tareas que necesitan. En la parte de hacer tus pininos como líder podría decir que te enriquece y te hace pensar ya no de forma individualizada, pero ahorita les cuento sobre eso. Regresemos a los entregables.

Las horas trabajando en el desarrollo suelen ser demasiado extenuantes si es que no llevas control de tus horas ni de la actividad en sí, puedes llegar a quedarte codeando día y noche y perder noción del tiempo, lo cual resulta ser demasiado contraproducente y al momento de la premiación del evento, si no ganas te llega una frustración como ninguna, puesto que el esfuerzo que diste para con el evento tiene un sublime y hermoso siga participando y más cuando los organizadores literalmente escogen a los ganadores sin ver las viabilidades de implementación o solamente la eligen por razones fuera de lo técnico y del enfoque de negocio.

Sí, en los hackathones se lleva uno demasiado esfuerzo, pero también grandes enseñanzas, comencemos por los cuentos de terror que me han sucedido.

Cuentos desde la cripta de Hackathones

En mi carrera participé de al menos 5 hackathones, unos pasaron sin pena ni gloria, otros no. Pero en dos, fueron como catastróficos y que ya después de algo de tiempo puedo sacar a la luz. No ventilaré marcas (mas que las necesarias para fines comparativos) ni nombres, pero quienes me conocen sabrán qué pedo y nuevamente les digo que es mi más sincera opinión, muchos tendrán la propia y pues qué importa, ahí les voy.

¿Eres juez de hackathon o de concurso de belleza?

Por ahí de 2018, entré a un "popular" Hackathon de CDMX con algunos amigos, incluso estuvo buenísimo en el ámbito de convivencia pues fue el primero en el que le dediqué el fin de semana completo a estar allá (yo vivo a 45 minutos del centro de la CDMX, pero se le considera Zona Metropolitana), por lo que compré hospedaje para 3 días, en ese entonces no había Airbnb y lo compré en el Holiday Inn de la Zona Rosa (¡FIESTA!).

El entusiasmo estaba desbordado, puesto que era la primera vez que tenía equipo completo y todos compartíamos la ilusión en ese momento de poder ganarnos la suma de 150 mil pesos (USD $7,500). La organización del evento, impecable, todo en orden. Conexión a Internet, muy buena. Seguridad, absoluta. En cuanto a organización hablando estrictamente de ser anfitrión, muy por encima (es lo que salva al hackathon de una hecatombe segura).

Vayamos con la solución: La solución que se pedía en ese entonces era de poder "democratizar" el sector bancario, por lo que en ese momento, propusimos el poder dar y recibir pagos por medio de un código QR con una aplicación móvil (¿les suena eso? Aclaro, para nada soy el inventor de ello, sino que quedó en una propuesta para esa empresa). Esto sin importar el cliente, incluso podrías operarlo con un teléfono celular de gama baja. Era sensacional la idea, incluso a empleados de la empresa les encantaba la idea.

Pero como dice Polo Polo: no falta el hijito de la ch******.

Llegó el momento de presentar la idea a los "jueces", en ese momento, los nervios me invadieron pues era la primera ocasión que me echaba al hombro el trabajo de todo mi team y que exponía la idea a otras personas. Creía tenerlo todo bajo control, preguntas, cómo podría esto beneficiar a los cuentahabientes, cómo podrías provisionar la aplicación, etc. Todo en orden, de hecho uno de los jueces (eran 2) estaba convencido de que la idea podía pasar a la etapa del pitching, pero el "juez" 2, salió con una pregunta que créanme que es de mentada de madre:

¿POR QUÉ DEBERÍAS GANAR ESTE HACKATHON?

Mi equipo se quedó helado. Yo peor. Contesté lo primero que me venía a la mente, la verdad. Pero cuando los jueces agradecieron y se fueron varios nos quedamos de ¿Pues qué no era un hackathon? y uno de los miembros de mi team tiempo después me dijo ni que hubiéramos estado en Miss Universo. Si bien mi reacción a la pregunta no fue la correcta y aprendí que esos individuos hacen esas preguntas para hacerte flaquear, también la pregunta fue una reverendísima ma****. Si hoy me hicieran esa pregunta les contestaría:

Pues mira, la razón principal es porque mi equipo no se está quemando las pestañas gratis.

Obviamente, perdimos.

Lo peor no paró ahí, lo peor vino cuando pues la gran mayoría, ya sin ilusiones (pero sí con mucho swag), quería retirarse del recinto, pero teníamos que quedarnos a la premiación. Obviamente, ya molestos y cansados, nadie de los equipos que no pasaron quería y empezó la silbatina, las mentadas de madre y pues hasta tuvieron que llamar la atención los del comité organizador, pero poco pudieron lograr. Terminaron dejándonos ir.

Ese día acabó en una pizzería de Buenavista. Ya mucho mejor que los 3 días de desvelo.

LO ELIJO POR MIS 🥚🥚

En 2021, se volvió a armar otra vez ese popular hackathon (cualquiera diría S.S.D.D., pero decidí darle un voto de confianza). En esta ocasión se decidió que iba a ser remoto y el equipo fue muy ameno. Aunque el requerimiento era de 6 personas, terminamos siendo 5, puesto que la sexta persona nos quedó mal al final.

El primer día recuerdo que me puse en contacto con el líder de la vertical a la que nos habíamos inscrito para que nos diera a entender qué era lo que buscaban. Se trataba de hacer una "super-app", sin embargo nos dijo que por el tipo de negocio que la empresa manejaba, no pueden ser como otras super-apps del mercado como Baz o MercadoPago, pero que querían ofrecer una app tipo WeChat.

Nos esforzamos en sacar la idea, que aunque no era como para quedar ganadora, sí tenía mucho potencial y sabíamos que por lo menos podría quedar considerada. En esta ocasión, me tocó desempeñarme, además de representante del team, como desarrollador iOS y pues como Dios me dió a entender, se hizo el desarrollo de la app.

Siento en lo personal que todo el equipo se rifó en lo que pedía. En 2020, valimos gorro porque definitivamente no entregamos (hay que saber reconocer cuando hacemos las cosas mal y tenemos la culpa). Pero en este 2021 fue una "redención" y al entregar todo en tiempo y forma era un aliciente.

Llegó el día de la premiación. 72 horas como locos armando diversas soluciones y era tiempo de saber quién era el ganador. Fueron pasando ganador por ganador, hasta llegar a la vertical de super-app. Nos quedamos otra vez helados por la decisión:

• La superapp ganadora tenía todo lo que el líder dijo que no se podía poner. Todo lo que el líder de la vertical me dijo que no podía contener, la contenía.
• No era aplicación móvil (es más, ni se molestaron en hacerla así).
• UX/UI deplorable (hasta hay becarios que hacen mucho mejor trabajo), pero se comprende, en estos eventos lo que más falta es personal de UX/UI.

Los reclamos no se hicieron esperar. Muchos equipos se quejaron y reclamaron precisamente eso, a lo que los organizadores se limitaron a decir:

Se tenía que entregar un prototipo, por lo que se entiende la falta de calidad del mismo. (O sea podías entregar puras cochinadas y no había problema.)

Obviamente, como en estos tiempos sucede, comenzaron a tildarnos de haters. Pero lo gacho no terminaba, no conforme con elegirlos ganadores de la vertical, ese "prototipo" ganó el hackathon de ese año. Fue cuando se armó un hervidero el hilo de comentarios, donde muchísimos (incluyéndome) sí les reclamamos que las disposiciones y condiciones que habían puesto se las pasaron por el Arco del Triunfo (a la fecha sigo pensando eso). Al día de hoy, la transmisión de esta premiación ocultó los comentarios de dicho hilo.

Terminó la transmisión y decidí dejarle mi queja a la empresa y los organizadores (misma que terminó en la máquina de escribir invisible de la empresa y de los organizadores). Una vez hecho eso, me fuí a dormir.

No todo es Viernes 13

Pero no todo es zozobra, también he tenido triunfos en hackathones. En un hackathon que participé con otro colega, ganamos 10 mil pesos (USD $500) por realizar una aplicación en la que se pudieran fomentar las artesanías del país, misma que hicimos como prototipo en 2 días.

Fue muy ameno y nos trataron muy bien en ese hackathon, que aunque tuve que ir de mi casa a las oficinas de Google 2 días seguidos, fue muy satisfactorio el haber desarrollado esa pequeña solución. Lamentablemente ya no pudimos sacarla bien a producción por falta de inversión y de tiempo. Abandoné el coworking donde estaban las empresas involucradas y ya no los pude contactar (el error más garrafal de toda mi carrera, luego les contaré).

El destino de ese premio solo lo sabemos los involucrados. No lo compartiré ;).

Epílogo

Luego del hackathon de 2021, me retiré de este tipo de eventos. Comprendí que ya no estoy para malpasarme a lo tonto, mucho menos por empresas que tienen cierto desdén por las reglas. Ahora trato de terminar un par de side projects, que esperemos en Dios así sea, así como a dedicarme a mi mismo en la parte profesional y en la personal (aprendí a ser mejor líder). Igualmente aprendí varias cosas de todo este berenjenal:

• A veces se gana y a veces se pierde, pero molesta bastante perder con dados cargados o por causas estúpidamente sencillas.
• A pesar que otros rompan las reglas, mantente firme y recto en el trabajo.

Y la más importante:

Si te vas a esforzar y malpasar por algo, que ese algo sea para tu beneficio.

Espero que no los haya aburrido con este post y si leyeron hasta acá, muchísimas gracias por su apoyo. Espero ya no tener abandonado este espacio, pues veo que mis posts están pegando cool. Nos vemos en la próxima.

Sternie out.

P.D: Las ideas rechazadas que menciono aquí ya otras empresas las han desarrollado y les va muy de poca madre. Una de cal por las que van de arena.