Hace 7 años que soy desarrollador, pero siempre me han interesado las metodologías ágiles, entre ellas Scrum. En mi colección de libros educativos (o aquellos recomendados durante mi paso por la universidad), no hay muchos títulos, así que decidí aventurarme en la búsqueda de un buen libro (o al menos uno pasable).
Fue entonces cuando encontré este libro después de pedir recomendaciones a Chat-GPT sobre libros de Ingeniería de Software que no fueran excesivamente extensos, ya que, como mencioné, no suelo ser un lector ávido, a menos que se trate de géneros como las novelas de detectives o la saga de Harry Potter.
Lo que me llamó la atención de este libro es que no se limita a presentar conceptos o a ser una simple tesis (nunca son simples las tesis), sino que explora los principios de Scrum a través de historias y ejemplos. Y, precisamente, eso es lo que más disfruto al leer: las historias.
Aunque no tengo la intención de resumir los capítulos del libro, compartiré las citas que más me impactaron.
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Inspección y Ajuste
Busca siempre algo en lo que puedas mejorar. Nunca te contentes con lo que eres.
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Scrum en la guerra
Cada vez que se hacen transferencias entre equipos hay riesgos de desastres.
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El tamaño sí importa, aunque no como suele pensarse.
Agregar personal a un proyecto atrasado lo atrasará más.
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No rechaces al jugador sino al juego
En lugar de buscar culpas y defectos, premia la conducta positiva, concentrando a la gente en el trabajo en común y en llevar a término sus proyectos.
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Parada diaria
Si la gente tiene un epíteto especial suele hacer sólo aquello que parece convenir a su categoría.
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Sé razonable
Los idiotas suelen justificar su conducta diciendo que intentan que la gente trabaje mejor.
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Planea realidades, no fantasías
Jamás olvides que el mapa no es el terreno.
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El tamaño importa pero sólo relativamente
Nuestra mente no funciona en incrementos leves. Percibimos mejor los saltos de un estado a otro y no saltos tenues, sino marcados.
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El oráculo de Delfos
La gente parte del supuesto de que los demás emiten juicios razonables, aun si contradicen los suyos propios.
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Póker de planeación
Lo que aprendí de esto fue que sólo las personas a cargo del trabajo saben cuánto tiempo y esfuerzo implica éste.
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No hay tareas, sólo historias
Los seres humanos pensamos en forma de relatos, de anécdotas.
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Conoce tu velocidad
Nada está escrito en piedra. Cuestiónalo todo.
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Felicidad
Comprendí que la verdadera grandeza se funda en la alegría. Y que ser feliz es dar el primer paso al éxito.
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Dar felicidad
A la gente le gusta crecer, quiere ser mejor en lo que hace y descubrir en qué más puede mejorar.
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Rompe la burbuja de la felicidad
La única ruta para tener empleados felices que también beneficia a los accionistas es la sensación de realización que resulta de hacer bien un trabajo importante.
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Pendientes: qué hacer y cuándo
La parte difícil no es saber qué quieres, sino qué puedes lograr.
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Lo primero es lo primero
La clave es admitir la incertidumbre, aceptar plenamente que tu imagen de momento del orden y el valor sólo es relevante en un lapso particular.
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Gobierno
El mundo está cambiando y quienes se benefician del sigilo y el engaño pronto descubrirán que les quedan pocos sitios para esconderse.
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Qué no podemos hacer
La gente quiere hacer algo audaz; hacer un mundo mejor, aun en forma modesta.
Por último, destaco una cita que también se encuentra en el libro, pero que no es del autor, sino de T.E. Lawrence:
«Todos los hombres sueñan, pero sus sueños no son los mismos. Los que viven sus sueños de noche, en los rincones polvorientos de su espíritu, se despiertan por la mañana, para descubrir la vanidad. Pero los soñadores diurnos son hombres peligrosos, porque pueden poner sus sueños en marcha, con los ojos abiertos, para hacerlos posibles.»
(T.E. Lawrence)
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