Después de muchos años de estar juntos hoy me despido de ti. Sé que pensabamos estar más tiempo unidos, pero al final de cuentas, es lo mejor para ambos.
Perdóname por todas las veces que hablé mal de ti a tus espaldas. Más aún cuando estabamos juntos y me quejaba de tus fallas. Con el tiempo aprendí que no eras tú, si no yo el que hacía que lo nuestro no funcionara.
En realidad nunca terminé de entenderte. ¿Por qué eras tan diferente a los demás lenguajes?, ¿por qué lo que las cosas que me asegurabas que iban a pasar no pasaban?, ¿por qué apesar de tantos cambios en tu forma de ser no terminas por gustarme?, ¿por qué?
Te vestí de diferentes formas para ver si así lucías mejor, pero la dura realidad es que nunca terminaste de encantarme.
Coffeescript tenía un nombre muy llamativo pero al final de cuentas no había cafeína que realmente hiciera relucir tus encantos usando esas bonitas garras.
Hablando de ti en el frontend debo admitir que hubieron buenas etapas. ¿Recuerdas cuando usabamos sencha touch? Nuestra primer aventura juntos, nunca podré olvidarla. Pero las cosas se pusieron feas, a la hora de la hora en mobile no funcionaste y tuvimos que deshacernos de ese ropaje. Vue fue lo mejor que te pasó, pero debo admitir que aún así el frontend ha dejado de atraerme, y me he inclidado más a disfrutar el backend.
Y ahí es donde realmente nunca terminé de entenderte. Después de tantos años debo decir que no te conocí realmente y es la razón por la que debo terminarte.
Sé que muchos tendrán bastantes razones válidas para seguir contigo, y que bueno, realmente te mereces lo mejor. Pero por ahora... no cuentes más conmigo.
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