La resiliencia como habilidad de vida

No todo resulta como pensamos. A veces, nada nos sale bien. Cuando surgen cambios inesperados, muchos colapsamos con el estrés y la preocupación. Pero hay personas que logran salir de estas situaciones, con calma y una actitud diferente. Gracias a habilidades de vida que se van desarrollando a partir de las experiencias.

¿Qué es la resiliencia?

La resiliencia es la habilidad de adaptarse a situaciones adversas, y no fracasar cuando hay presión. Es mantener una buena energía y recuperase con una actitud diferente. Es recuperarse de un momento difícil y tomar lo mejor para seguir adelante con un nuevo aprendizaje.

Cuando se habla de resiliencia, no se trata de insistencia sino de recuperación. No es una habilidad ni cualidad innata, puede aprenderse y mejorarse como si fuera una capacidad técnica. Para desarrollarla, es necesario tener las siguientes cualidades:

• Actitud positiva: Visualizar la situación de una forma positiva y tener confianza en sí mismo.
• Empatía: Establecer relaciones personales fuertes y tener destrezas en la comunicación.
• Control emocional: Manejar los pensamientos y sentimientos fuertes.
• Autoeficacia: Analizar y realizar planes realistas para la recuperación.

La resiliencia es ordinaria, no extraordinaria. Sin embargo no sólo se desarrolla, también se construye de las siguientes formas:

• Establecer relaciones sociales.
• Evitar ver las crisis como obstáculos insuperables.
• Aceptar que el cambio es parte de la vida.
• Mover hacia las metas.
• Mover a cabo acciones decisivas.
• Buscar oportunidades para descubrirse a si mismo.
• Cultivar una visión positiva de sí mismo.
• Mantener la perspectiva.
• Nunca perder la esperanza.
• Cuidar de sí mismo.

Caso personal

En mi caso, estuve buen tiempo desempleado. Participé en varios procesos de selección pero desafortunadamente, llegaban correos electrónicos con el asunto "agradecimiento proceso de selección". Durante ese tiempo llegó la pandemia que afectó a la economía y el empleo. Sin embargo, mantuve una actitud positiva y pensé en proyectos personales para recuperarme, como este blog.

Falta trabajar mucho para desarrollar las cualidades para ser resiliente. Lo importante es pensar con una perspectiva diferente, y la resiliencia hace parte de las habilidades blandas requeridas en tiempos difíciles. Invito a aprender sobre nuevas habilidades más que técnicas, personales como la resiliencia.

Publicado en: The Bucket of Notes