Por qué? no hay porqué
El por qué cómo motor
Cuando nos enfrentamos a un desafío en la vida (sea una evaluación, una carrera, o incluso aprender algo por hobbie) no hay mejor motivación que poder respondernos por qué lo estamos haciendo. Es que a pesar de que nos atraviesan un montón de pensamientos irracionales, en el largo plazo lo que perdura es aquello que podemos asignarle un motivo.
No recuerdo bien cuál fue mi primer acercamiento a la programación, pero si mi primer impresión y esta fue negativa porque me faltaba contexto. Eso es un poco de lo que quiero hablar en este post. El contexto que a mi me hizo decidir que quería (y quiero) aprender a programar.
Superpoderes
Definitivamente si de chicos soñamos con algo, era con tener algún superpoder. Yo no me podía decidir entre poder volar o teletransportarme. Y realmente creo que saber programar es lo más cercano a tener superpoderes.
En el siglo XXI todo está atravesado por la programación. Y comprender cómo funciona, de alguna manera nos otorga un poder. "El poder que otorga saber" parafraseando a Paenza.
Pero no es una cuestión de ambición personal, si no intelectual y social. Cómo decía el Tío Ben todo gran poder conlleva una gran responsabilidad. Y de esto me aferro para pensar: ¿Cómo podemos mejorar el mundo con nuestros conocimientos?
Bueno, me fui un poco lejos. Pensemos algo más asequible (por lo menos en el corto plazo). ¿Cuántos problemas de la vida cotidiana (tuya, mía, de algún ser querido) podemos resolver con programación? La respuesta les sorprenderá.
Bueno, y en la vida real ¿para qué me sirve?
En estas vacaciones de invierno, me llegó la propuesta de armar una actividad para estudiantes de la escuela secundaria donde trabajo. El objetivo de la misma era que se mantenga una conexión entre la escuela y los hogares (en este contexto de pandemia), y de paso desafiarles a aprender algo nuevo.
El resultado de la convocatoria fue increíble, 87 personas de la comunidad educativa (estudiantes, egresados y familiares) se anotaron al curso. A lo largo del curso vimos conceptos básicos antes de comenzar a codear y luego fuimos al hueso, vimos ejemplos y programamos un armador de equipos de truco en NodeJs.
Lo increíble fue lo que sucedió después. Una vez aprendieron la manera en la que se resuelve un problema de armado de equipos, los estudiantes comenzaron a pensar qué otros problemas podían resolver modificando parcial o totalmente el código que hicimos. Y ahí está la magia. Armadores de equipos de futbol, de torneos, asignadores de tareas a grupos de personas, etc.
Entonces: ¿vale la pena?
Esa pregunta la vas a tener que responder vos. Pensar si te interesa tener este poder para ayudar a los demás (y hacerlo de paso!). Además, hay una comunidad gigantesca dispuesta a ayudarte siempre totalmente gratis. Compartimos comunidad, compartimos conocimiento.
Les dejo el link al Taller de Introducción a la Programación que di este invierno, espero les despierte esa chispa que es tan mágica.
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